MITOS Y VERDADES DEL ABUSO SEXUAL EN LA INFANCIA (ASI)
A cada uno de los terapeutas que trabajamos con traumas y en específico, con traumas sexuales, frecuentemente nos solemos hacer la misma pregunta ¿Por qué trabajamos con mitos? ¿Qué es un mito?
• Son creencias socioculturales construidas por los hombres para explicar la sexualidad, el comportamiento sexual.
• Los mitos no son estáticos, evolucionan y se transforman. reflejan la sexología predominante de una cultura
• El hombre debe analizar, confrontar y superar estas creencias con argumentos científicos e investigaciones realizadas por la medicina, la psicología, sociología, educacion sexual, etc.
ES UN MITO, POR LO TANTO UNA MENTIRA QUE…
El Dr. Félix López Sanchez, en uno de sus libros tituló un capítulo “Desterrar falsas creencias” donde afirma “El desconocimiento en torno al tema de los abusos sexuales a menores es todavía enorme en nuestros días. Circulan muchas ideas falsas que dificultan en gran medida afrontar el problema con la solvencia y seriedad que merece, y una de las intenciones de este libro es desmentirlas y aclarar los absurdos sobre los que se sustentan”. (1)
No solo el catedrático español hace referencia a los mitos que se sostienen acerca del abuso, sino que es difícil encontrar un estudio serio sobre la materia que no diferencie los mismos.
Creemos haber resumido alguno de ellos, por lo que el objetivo de este artículo es justamente poder analizar aquellas cuestiones que ayudaron a tapar, a descreer, este hecho traumático como lo es el abuso sexual.
Es un mito, por lo tanto una mentira que…
Los abusos son raros, existen, pero son poco frecuentes.
A pesar de no existir estadísticas serias, cada vez aumentan las intervenciones judiciales y asistenciales sobre estos hechos. No solo no son poco frecuentes, sino que podemos afirmar que cada día son mas frecuentes por sus múltiples factores de riesgo.
En el maravilloso trabajo realizado por la Federación de Asociaciones para la Prevención del Maltrato Infantil (FAPMI) sobre los mitos acerca del abuso sexual, se asegura que la localización de los abusos se ha incrementado gracias a la detección por parte de los profesionales en la materia, la revelación de las víctimas, el interés y la difusión de los medios de comunicación, y la sensibilidad social.
Los abusos son una problemática actual.
Si bien es cierto que por el avance de la libertad social, la multiplicidad de los medios de comunicación junto con el acceso a los mismos, y el crecimiento de los factores de riesgo como afirmamos anteriormente, acrecentaron los mismos, los abusos sexuales así como otras formas de maltrato sexual siempre existieron.
Los abusos son cometidos por hombres.
Como el trabajo de campo lo muestra día a día que la mayor parte de los abusos sexuales son cometidos por hombres, una gran parte del conjunto de agresores sexuales lo constituyen mujeres. Tomando en cuenta una muestra de pacientes clínicos, la española Victoria Noguerol indica que el 14% de las agresiones cometidas contra niños y el 6% de las dirigidas contra las niñas fueron cometidas por mujeres.
Los abusos son cometidos por extraños.
En América Latina las cifras cuentan que 1 de cada 5 niños son abusados por un familiar cercano, en más del 50 % de los casos es cometido por alguien allegado a la víctima.
Los abusos ocurren en clases bajas, familias pobres y sin contención.
Irene Intevi, una psicóloga y psiquiatra Infanto Juvenil argentina, quien se ocupa del maltrato infantil desde 1985 y fue integrante de la Unidad de Violencia Familiar del Hospital de Niños Pedro Elizalde escribió en su libro titulado “Abuso Sexual Infantil en las mejores Familias” “Todas las formas de maltrato infantil se detectan en mayor proporción entre las familias de niveles socioeconómicos más bajos, pero esto no se debe a una mayor prevalencia, sino a que se trata de una franja de la población que está más expuesta a la intervención de la comunidad (…) el abuso sexual se produce en todos los niveles sociales pero existe mayor dificultad para diagnosticarlo e intervenir en las familias de clases medias y altas”.
Los abusos cuando se conocen se denuncian.
Suele suceder cuando el abusador es desconocido. Si es un familiar, se tiende a ocultarlos o justificarlos.
Los niños mienten cuando dicen que sufren abusos.
El general de la gente sabe que los niños no suelen mentir, pero en especial cuando se trata de abusos, los niños nunca mienten. Hay muy pocos casos comprobados donde los niños mintieron, inducidos por otro adulto, al sostener haber sufrido abusos de parte de un extraño o de un familiar cercano. Lo más habitual es que un niño intenten ocultar un hecho abusivo, por lo tanto, cada vez que un niño asegure que sufrió un abuso no lo dude, debemos creerle e investigar el caso.
Los abusos se dan porque los niños quieren tener sexo con adultos.
Algunos adultos pueden considerar ciertas conductas infantiles como provocadoras o seductoras. Sin embargo, es el adulto quien interpreta dichas conductas o se siente seducido, nunca el niño.
El único responsable de la situación de abuso es el adulto.
Las leyes en Argentina penan a un adulto que tenga sexo con niños, por lo cual se considera que el adulto es el único responsable aunque se cuente con el consentimiento del menor.
Los abusos son cometidos solo por mayores de edad.
Distintos autores sostienen que el 30% de los abusos sexual son cometidos por menores.
Los abusos dejan a la víctima herida.
En general, la agresión ha sido tan en silencio, tan sutil, que nadie ha notado una herida en la víctima de unabuso. De hecho, muchos abusados que llegan a nuestros consultorios jamás han comentado nada ni a nadie sobre el hecho traumático que además no lo toman como causa de no haber podido realizar una vida integral.
Los agresores son desviados sexuales.
Los autores materiales no necesariamente presentan signos de trastorno psíquico. En general padecen de problemáticas emocionales que los predisponen a satisfacer sus deseos sexuales con menores pero esto no se compadece necesariamente con prácticas sexuales perversas de otra naturaleza.
Por Diego Sauan